viernes, 5 de septiembre de 2008

Qué fué Primero "El Huevo o la Gallina"


Éste tema sigue siendo muy discutido y parecen haber ganado los biólogos afirmando la primacía del óvulo, aunque algunos "escépticos" no se expliquen que si el primero fue el huevo, ¿dónde estaba la gallina que lo incubó?

Existe la creencia, errónea aunque muy difundida, de que los huevos morenos son de alguna manera mejores que los blancos. Pero el color de la cáscara no es indicio de su sabor ni de su contenido nutritivo, sino simplemente de la raza de la gallina que lo puso y de su alimentación. Los mejores huevos, blancos o morenos, grandes o pequeños, son los que han sido puestos recientemente por gallinas criadas en libertad....condición de la que es difícil asegurarse en la tienda o en el hiper, dónde las cajas pueden usar rotuladas como "huevos de corral " pueden contener huevos de granjas o criaderos, de cuatro o cinco semanas de antigüedad.

Como la cáscara es porosa, es fácil que los huevos "absorban" sabores de otros alimentos. Por eso, se han de guardar en un lugar fresco( no necesariamente una nevera) en posición vertical y con el extremo redondeado hacia arriba, para que la cámara de aire pueda "respirar".
Antes de utilizarlos debemos pasarlos por el chorro de agua fría, frotando si fuese necesario para eliminar las impurezas que pudiese tener en la cáscara. De ésta manera, evitamos que la suciedad exterior entre en contacto con su interior en el momento de cascarlo.


El huevo es el alimento más completo que existe, ya que cuenta con todos los principios necesarios para el organismo humano. Su fácil conservación y sus múltiples posibilidades de preparación, así como su capacidad para "camuflar" restos y adaptarse a todo tipo de ingredientes, dulces o salados, hacen de éste humilde alimento, un tesoro que hay que saber aprovechar.
Las tortillas componen una de las mejores aplicaciones de los huevos. Pueden preparase "a la española", "a la francesa", "soufflé y con un relleno muy dulce.

Hay muchas más cosas de las que podremos hablar sobre el huevo. Ahora, según el método de cocinado tendremos los huevos cocinados con cáscara. Hablaremos de los pasados por agua, mollets y duros. Cuando cocinamos este tipo de huevos tenemos que tenerlos a temperatura ambiente, porque si los introducimos en el agua hirviendo, fríos de la nevera, se romperán por la diferencia brusca de temperatura. Otra solución será introducirlos en agua fría desde el principio, aunque el tiempo de cocina variará.

Huevos pasados por agua: Introducirlos en agua hirviendo y dejarlos cocer entre dos y cuatro minutos, según el gusto del comensal. Servir inmediatamente. Para mí, 3 minutos es lo perfecto.

Mollets: Introducirlos en agua hirviendo, y contar desde la recuperación del hervor de cinco a seis minutos. Después del tiempo refrescarlos para cortar la cocción. Golpearlos cuidadosamente y retirarles la cáscara. Dejarlos en un recipiente con un plato boca abajo, con agua fría y sal. Al momento de servirlos calentarlos en el mismo recipiente o traspasarlos a otro con agua caliente. Hay que hacerlos con huevos muy frescos.

Huevos duros: Introducirlos en agua hirviendo y contar desde la recuperación del hervor diez minutos. Refrescarlos y pelarlos. No deben cocer más tiempo ya que la yema empieza a tornarse verde, no es malo pero queda un poco feo.

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